25 de noviembre de 2006

"Hacer los deberes"


Los «deberes» escolares -dichos así, en plural- se están extinguiendo. La expresión apenas se emplea ya en el lenguaje de la enseñanza y en las jergas pedagógicas, y en el mejor de los casos ha quedado en una fórmula coloquial de uso doméstico equivalente a «la tarea». Sin embargo no desaparecerá del todo: la han tomado prestada los políticos, cosa que siempre es una garantía de supervivencia. La reprimenda por «no haber hecho los deberes» o haberlos hecho mal parece hoy más propia de diputados que de padres o madres de escolares. Surge en el discurso polemista cuando el que critica trata de colocarse por encima del adversario, a quien dirige sus críticas desde una cierta superioridad moral similar a la del maestro que amonesta al mal estudiante. Si se ha adoptado para este nuevo ámbito de uso es debido a la creencia de que el término «deberes» aplicado a los trabajos escolares –sólo a los que han de hacerse fuera de las aulas- viene de tiempos inmemoriales. O sea, que tiene algo de vieja escuela y por tanto de autoridad inapelable. Pero no ocurre así. «Hacer los deberes» pertenece a etapas recientes de la historia de la enseñanza, y no ingresó en el DRAE hasta la edición de 1983 con la definición de «ejercicios que, como complemento de lo aprendido en clase, se encargan, para hacerlos fuera de ella, al alumno en los primeros años de enseñanza». No es una expresión «de largo recorrido», por decirlo con un giro de moda. Nació hace relativamente poco y todo lleva a pensar que está en las últimas etapas de su ciclo vital.

(Publicado en 'Juego de Palabras', del suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 23.11.06)

1 comentario:

Ander Izagirre dijo...

Les Luthiers presentaban una película de acción: ¡la trepidante "Deber imposible"! También conocida como "Imposible de ber".