1 de noviembre de 2011

Guerra a los artículos

Todo invita a pensar en un complot en toda regla contra los artículos, en una conspiración encaminada a borrar de la faz de la tierra cualquier vestigio de una categoría gramatical hasta hace poco considerada pieza fundamental en la construcción de la frase. Desde los periodistas que recogen información «de Moncloa» hasta los camareros que piden los platos «en cocina» o los empleados que trabajan «en Diputación», pasando por el oficinista que lleva su informe «a dirección» o el tertuliano televisivo que perora «en plató», se diría que todos nos hemos puesto de acuerdo para enviar a los artículos a mejor vida. Algo debe de influir en la propagación de este vicio exterminador la errónea creencia de que el artículo vulgariza, como ocurre con los nombres propios de persona, y de que en cambio su ausencia concede al nombre cierto porte y tronío. Al parecer algunos creen más digno trabajar «en ventanilla» que «en la ventanilla», y unos papeleos pasados «por secretaría» sugieren trámites de mayor enjundia que los efectuados «en la secretaría». Por si eso no bastara, otra mala costumbre empieza a triunfar en los medios audiovisuales: la de emplear el demostrativo «ese, -a» allá donde la frase exige el artículo «el» o «la»: «estaremos en esa conferencia que se va a celebrar mañana», «habrá que leer ese libro premiado con el Planeta», «sin noticias de esos niños desaparecidos en Córdoba». La preferencia por el demostrativo en perjuicio del artículo no es ajena al sesgo tremendista que van adquiriendo nuestros medios, en cuya peculiar gramática se diría que un nombre con demostrativo resulta más sonoro que acompañado de un discreto y sencillo artículo. De un artículo en vías de extinción, si nadie pone remedio. 

7 comentarios:

DesEquiLIBROS dijo...

Para otro día tienes que hacerle un hueco a la frecuente fagocitación de la conjunción "que": les dije vinieran a cenar…

jaramos.g dijo...

El comedor de artículos por excelencia era (y es, supongo) Radomir Antic, aquel célebre entrenador que hizo triplete (¿o fue doblete?) con el Atlético De Madrid. Excelente artículo, amigo José María, donde pones en evidencia (y en ridículo, jeje) la cursilería de todos esos que gustan de convertir en abstractas, sin artículo, las expresiones de significado concreto con su artículo. Salud(os).

Ula dijo...

Y está el ritmo que se altera al faltarle una nota.
Influye mucho, como apunta jaramos.g, el hecho de que las lenguas eslavas no parecen tener artículos, así que me oigo a mí misma hablar sin ellos a mis amigos polacos.
Se irá extinguiendo pues ¿quién va a ponerle remedio? Y en estos días es penoso escuchar discursos electorales.
Esta España nuestra se está modernizando que es una barbaridad.

Saludos

Anónimo dijo...

Nadie en su sano juicio dirá nunca, por ejemplo, que Tajo -al río aludo- pasa por Toledo, sino que el Tajo pasa por Toledo.
Pero, cuando llega un huracán (bautizado, por ejemplo, Rita), los periodistas, en vez de decir que el Rita se aproxima (pongamos por caso) a las costas cubanas, dicen anafalbetamente que Rita se aproxima a tales costas.
Nadie dice nunca (ni siquiera los periodistas) que Betis ha ganado a Racing, sino que el Betis ha ganado al Racing (o al Barcelona o al Real Madrid); sin embargo, los periodistas (casi sin excepción) dicen analfabetamente que Osasuna a ganado al Betis, o que el Bestis ha ganado a Osasuna (porque para ellos el Osasuna es simplemente Osasuna).
En fin, son los mismos periodistas que dicen, por ejemplo, que Cristiano Ronaldo se ha reivindicado (?), o que Messi golpea (?) la pelota, o que ha el golpeo (?) de Kaká se ha ido lejos de la portería.

de Pamplona dijo...

Hombre, en euskera "osasun" quiere decir "salud" y la "a" al final indica precisamente el artículo "la". Eso si, no creo que los periodistas de Madrid se hayan enterado de esto, sino que , como mucho, repiten algo que han oído en otros medios.

Heber - paginas web dijo...

bueno me parece muy bien esa campaña.. hay que erradicarlo :)

Anónimo dijo...

El legítimo espeluzne que nos produce la sustitución del art. det. con el demostrativo "ese, -a" no debe ser muy distinto del que hace veinte siglos sentían los buenos romanos cultos cuando oían al vulgo poner por todas partes el deíctico Ille, -a, -ud, convertido en mero refuerzo enfático delante del nombre. Pero insisto en que el espeluzne es legítimo.
GuiCa